Gobiernos e individuos de algunos países, incluidos Reino Unido, Estados Unidos, Australia entre otros, están tomando medidas para que se imparta justicia contra el partido comunista chino (PCCh), por su encubrimiento y desinformación que han permitido que el Covid 19 se riegue por todo el mundo.
El primer ministro británico, Boris Johnson, y sus aliados en el Parlamento, están "indignados por la campaña de desinformación de China, que utiliza la pandemia para obtener ventajas".
El ex líder del Partido Conservador inglés, Iain Duncan Smith escribió: “Todos los problemas pueden y serán discutidos, excepto uno: nuestra relación futura con China", y añadió: "Creo que es vital que comencemos a discutir qué tan dependientes nos hemos vuelto de este estado totalitario".
Mientras tanto, Xi Jinping, acusado de ser el principal culpable de la pandemia, se ha jactado del sistema de salud comunista chino, instando a otros países a copiar su modelo.
Al mismo tiempo que pedía al mundo no "politizar" las interrogantes sobre sus suministros, Pekín movilizaba un ejército de usarios de Internet (trolls), para atacar con mentiras y medias verdades, a países y personas que cuestionaron su respuesta sanitaria maoísta contra el virus.
Los medios estatales chinos desataron un tsunami de noticias al expresar su odio ideológico heredado de Mao Tsé-Tung, y describieron las escenas en los hospitales en Italia y en España como "calvario" y "apocalipsis" (a propósito, términos para nada ateos, pero necesarios para la guerra psicológica revolucionaria, propia del comunismo).
Mostraban también imágenes falsas de médicos estadounidenses y británicos vestidos con fundas de basura como única protección.
"Este es uno de los mayores embustes de la historia", resaltó el representante republicano Michael T. McCaul, de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara, ante la división de inteligencia de Estados Unidos.
Un video del presidente Trump, subtitulado en chino, fue ampliamente difundido por los medios oficiales. Cuando el mandatario estadounidense hablaba, la leyenda de la traducción en la pantalla cambiaba la versión, poniendo maliciosamente en sus labios frases en contra de China como: "¡Tienen sangre en sus manos!".
Mientras tanto, los mismos medios, difundían declaraciones de multimillonarios izquierdistas haciendo los mayores elogios a China como Bill Gates, alabando las "buenas noticias" del país comunista.
El periódico Global Times, del Partido Comunista, en inglés, enfatizaba que la actual Revolución Cultural se lleva a cabo en el ciberespacio.
Rusia cuenta también con una enorme red de trolls encargados de difundir las mentiras comunistas |
¿Preparando la Tercera guerra mundial?
El 13 de abril, el diario Washington Post informó que había verificado relatorios de la Embajada de los Estados Unidos en Pekin, alertando que el Centro de Cultivo de Virus de Wuhan, clase de máxima seguridad (Wuhan P4, o Instituto de Virología de Wuhan - WIV en inglés), y que funcionaba en condiciones que dejaban que desear, experimentaba con murciélagos, el coronavirus transmisible a los hombres.
Las comunicaciones recopiladas por el Washington Post informan que en el 2018, diplomáticos y científicos estadounidenses fueron enviados repetidamente a dicho local, y advirtieron sobre el riesgo de una nueva pandemia similar al SARS, originado en China en los años 2002-2003, dijo la BBC News.
Pocos días antes, la denuncia había sido considerada como "conspirativa", o de extrema derecha, pero luego de ser publicada por el Washington Post, fue aceptada por los medios de prensa más grandes del mundo, que en adelante la consideraban como algo muy serio.
Josh Rogin, del Departamento de Estado, exhibió documentos mostrando la preocupación de Washington, en el 2015, que incluían el temor por la fuga de algún murciélago utilizado como conejillo de Indias.
Pidió aclaraciones a China, quien como de costumbre, prometió fornecerlas, pero no cumplió.
Instituto de Virología de Wuham |
La revista Scientific American informó que Shi Zhengli, renombrada "murciególoga" china, se sorprendió con el nuevo coronavirus: "Nunca imaginé que una cosa así podía suceder en Wuhan", declaró.
Agregó que eso podría aparecer sólo y naturalmente, en las cálidas regiones del sur.
Entre tanto, en los entornos académicos, se dieron innumerables prohibiciones políticas de hablar sobre el asunto.
Fuentes cercanas a la máquina de desinformación del Kremlin difundieron que el coronavirus "sería no una bomba nuclear, sino más bien una bomba bacteriológica, propia de una Tercera Guerra Mundial", y de la cual el virus, sería el detonante, como lo fue el ataque de Pearl Harbor.
Deus avertat, Dios aparte de nosotros tal hipótesis, pero ella es corroborada por la declaración del Papa Francisco, del 23 de octubre del 2018, cuando una vez más, volvió a insistir en la idea frecuentemente expresada de que "se está desarrollando una Tercera Guerra Mundial en 'pedazos', y no creo estar exagerando en esto", informó la agencia EFE.
Xi Jinping y Putin preparan el dominio comunista mundial. Para eso tienen cómplices bien esparcidos |
Comunismo contra anticomunismo
Según el vaticanista Sandro Magister, el Cardenal Arzobispo de la capital de Myanmar y presidente de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia, Mons. Charles Maung Bo, calificó al gigante asiático como el principal culpable de la propagación del virus en el mundo:
“Es el gobierno, y no el pueblo de China el principal responsable, es el régimen del Partido Comunista Chino en Pekín", dijo.
Y acusó a Xi Jinping de “represión, mentiras y corrupción.
Mons. Charles Maung Bo, denunció al Partido Comunista Chino |
“Las autoridades chinas han ocultado la noticia. El Partido Comunista silenció a los denunciantes.
"La policía ordenó a los médicos que intentaron alertar que 'detengan los comentarios falsos'".
El cardenal destacó que un estudio epidemiológico en la Universidad de Southampton encontró que "si China hubiera actuado dos o tres semanas antes, las víctimas del virus se habrían reducido en un 66%, 86% y hasta en un 95%".
Y agregó: "Su negligencia ha provocado un contagio global que está matando a miles de personas".
Concluyó diciendo que: “El Partido Comunista Chino acusó al ejército estadounidense de causar la pandemia. Las mentiras y la propaganda han puesto en peligro millones de vidas en todo el mundo".
La misma línea de mentiras y desinformación inundó las redes sociales de San Petersburgo, pero el Cardenal no dijo nada al respecto.
Ejercicios militares chino - rusos, en septiembre del 2018 |
El abogado republicano Larry Klayman, quien consideró como insufientes los comentarios del presidente Trump al calificar al Covid-19 como un "virus chino", inició una demanda colectiva de $ 20 mil millones contra la República Popular de China, el Ejército Popular de Liberación de China, el Instituto de Virologia de Wuhan y su director, Shi Zhengli.
"El gobierno de China debe ser juzgado por lo que ha hecho, y es necesario que el presidente Trump imponga sanciones, como el congelamiento de los activos chinos", dijo.
Klayman considera que el gobierno chino desarrolló el virus como un arma biológica ilegal.
La simple creación de este virus es una violación de los acuerdos internacionales, por lo que China ya no podría recibir inmunidad soberana.
Reconocidos abogados encuentran difícil que la demanda prospere en los tribunales, y los eventuales castigos comerciales que Trump impondría a China no solucionarían la situación, es más, exacerbarían la tensión.
Quedarían por lo tanto, establecidas las bases para una confrontación ideologica, posiblemente devastadora, entre el comunismo y sus compañeros de viaje, por un lado; y por el otro los verdaderos anticomunistas.
Desde este punto de vista, se entiende lo que dice Klayman sobre los políticos demócratas, y que se aplica a sus corresponsales en Ecuador y en el mundo: "Están buscando el avance del virus para imponer el socialismo en nuestro país".
"El coronavirus demuestra que, para el mundo libre, el comunismo es el enemigo, el único que realmente cuenta", dijo el experto en asuntos de China, Gordon Chang.
Gordon Chang |
¿Presenciaremos ya mañana el explotar de la terrible guerra que constituirá el desdoblamiento lógico de esa lucha, del comunismo contra el anticomunismo?
La Santísima Virgen indicó algunos medios para evitar dicha conflagración. De ello trataremos dentro de unos días, en un otro artículo.
Las reacciones del mundo no son contra el pueblo de China, sino contra el Partido Comunista (PCCh)
Tom Tugendhat, miembro del Parlamento del Reino Unido, escribió en el Daily Mail que ahora es el momento de hacer un cambio. "Como todos los regímenes autoritarios, el gobierno chino es esencialmente débil", agregando que "Se basa en una mezcla tóxica de mentiras y miedo para mantener el poder y el control sobre su pueblo y esto es porque ha ocultado la verdad desde el momento en que el virus atacó por primera vez".
Considera que la pandemia es un llamado de atención: "Nuestra dependencia económica con China y la aceptación de su gobierno tienen un precio muy alto".
"Las demandas globales contra China por 'violaciones de patentes' del Reglamento Sanitario Internacional sobre su manejo de COVID-19 podrían alcanzar al menos £3.2 billones de solo las naciones del G7, según un informe recientemente publicado", de acuerdo a un informe reciente de la Sociedad Henry Jackson (HJS).
El informe dice que el "manejo temprano de la enfermedad por parte del PCCh y la falta de información adecuada a la OMS violó los Artículos 6 y 7 del Reglamento Sanitario Internacional [RSI], un tratado del cual China es signatario y está legalmente obligado a respetarlos. Estas brechas permitieron que el brote se extendiera rápidamente fuera de Wuhan, el lugar donde se originó".
Matthew Henderson y otros autores del informe enfatizaron que "este informe no culpa al pueblo de China por lo que sucedió. Son víctimas inocentes, como el resto de nosotros. Esto es culpa del PCCh".
La OMS ha sido seriamente acusada de no cuestionar a China, de elogiar su "transparencia", y además, de difundir informaciones falsas. Actualmente, es la mayor fuente de fake news en el mundo! |
Malcolm Roberts, miembro del Senado australiano, publicó en Twitter el 31 de marzo exigiendo una compensación del PCCh por el daño global a COVID-19. A más de 117,000 personas les gustó el tweet. El 1 de abril de 2020, publicó otro Tweet que decía: "Los comunistas mintieron, la gente murió".
El senador de Australia del Sur, Alex Antic, dijo que el PCCh debe rendir cuentas por la pandemia de coronavirus que se extendió por todo el mundo causando miles de muertes y una ruina económica generalizada. "Todos sabemos que este virus se inició en Wuhan en China", dijo Antic a Sky News, el 2 de abril. "En 2003, el brote de SARS se inició de una manera muy similar".
Andrew Hastie y Anthony Byrne, presidente y vicepresidente de la Comisión Parlamentaria Mixta de Inteligencia y Seguridad, dijeron que los funcionarios electos debatirán cómo Australia trabajará con China después del brote del virus.
“Los australianos no son estúpidos. Saben cómo comenzó COVID-19 y cómo mintió el PCCh al respecto”.
¿Un nuevo Tribunal de Nurenberg?
Un artículo del Daily Mail publicado el 4 de abril citó a Dave Sharma, liberal de Nueva Gales del Sur y exdiplomático, diciendo que China debería ser interrogada sobre cómo lidiaron con el virus asesino y cómo informaron al respecto al resto del mundo.
El mismo artículo también citó a varios políticos. "Nadie se dejó engañar" por la desinformación del partido comunista sobre el virus al comienzo del brote, comentó el liberal victoriano Tim Wilson, quien enfatizó que el régimen enfrentaría serias consecuencias por el "dolor infligido en el mundo".
La senadora liberal de Victoria James Paterson dijo: "Sabemos de dónde vino el virus y no lo olvidaremos". El diputado laborista victoriano Julian Hill consideró el desastre similar al Chernóbyl de la Unión Soviética".
El diputado victoriano Bernie Finn dijo que el PCCh es "directamente responsable" por los australianos que han muerto por el virus del PCCh. Llamó a los australianos a adoptar una "postura firme y basada en principios".
"Miro a mi alrededor y veo gente en frenesí y en pánico, el enemigo ha llegado a la puerta de nuestra casa y lo que es aún peor es que es invisible. La vida de todos se ha visto afectada, incluida la mía", escribió el periodista independiente canadiense Will Acri el 4 de abril en Bradford Today.
Dijo que la última vez que sucedió algo así fue durante la Segunda Guerra Mundial, cuando la gente fue a Gran Bretaña para ayudar a preservar el mundo libre, y las fábricas de automóviles tuvieron que volver a utilizar herramientas para ayudar a luchar contra el mal. “Cuando terminó la guerra, los nazis sobrevivientes fueron juzgados y condenados por ser asesinos y criminales. Fue en 1946 después de los juicios de Núremberg, todos los que perdieron a un ser querido finalmente tuvieron un cierre”.
“Era una voz unificada de justicia que sonó en todo el mundo libre y preguntó: ¿dónde está esa voz ahora? La gente quiere vivir esto, pero no parece pensar en qué mundo vivirán y qué mundo dejarán para sus hijos".
Acri dijo que el PCCh ha sido la fuente de tres virus en los últimos 20 años y que este coronavirus es el más letal. Dijo también que el régimen comunista "no solo es culpable de dejar que este virus se propague, sino también de tratar de ocultarlo". "El PCCh debe rendir cuentas para evitar que desgracias como el COVID-19 ocurran nuevamente", añadió.
Fuentes:
- pesadelochines.blogspot.com
- es.minghui.org
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