La esposa de Lot da la vuelta para ver hacia atrás y muere hecha estatua de sal. Detalle de "La destrucción de Sodoma y Gomorra", en 1852 por John Martin |
La posición católica respecto a la homosexualidad
–Entrevista a Plínio Corrêa de Oliveira–
Desde que en 1950 un grupo de miembros del Partido Comunista norteamericano capitaneados por Harry Hay iniciaron la llamada revolución homosexual, ésta se ha convertido en la punta de lanza de la revolución cultural que devasta Occidente.
En una entrevista concedida en octubre de 1992, al Sistema Brasileño de Televisión (SBT), –la segunda cadena televisiva más gran grande de Brasil–, Plínio Corrêa de Oliveira, responde con su habitual lucidez, equilibrio y sentido católico, sobre el polémico tema de la homosexualidad.
Sistema Brasileño de Televisión - SBT-: Dr. Plínio, ¿Cuál es su opinión acerca del aumento de las relaciones homosexuales en la sociedad brasileña? ¿Usted cree que eso perjudica la integridad de la familia?
Plínio Corrêa de Oliveira - PCO – Mi opinión sobre las relaciones homosexuales es la misma, sea en cuanto a su posición frente a la familia brasileña, como a su posición en cualquier lugar del mundo.
Una vez que la relación homosexual es estéril por definición, se comprende bien que ella destruye la familia, y que por tanto es lo contrario de la familia, es la enemiga número uno de la familia.
SBT: ¿Y usted cree que eso ha aumentado y ha sido una amenaza para la familia, sobre todo a partir de los años 60?
PCO – En sí, la esterilidad de la relación sexual es un mal. Puede no haber culpa ninguna, cuando resulta de alguna circunstancia física de la cual ni el esposo ni la esposa tienen culpa. Pero desde que los esposos combinen, o uno sólo de ellos haga lo que desea para evitar la fecundidad de la familia, ya está atentando contra la familia.
Ahora, imagine usted entonces lo que yo pienso de una relación estéril por definición.
El acto sexual existe en el orden natural de las cosas para la fecundidad de la familia, y a través de la fecundidad de la familia para la expansión del género humano. El precepto de Dios Nuestro Señor a los hombres, cuando ellos se encontraron en la Tierra, fue “multiplicaos y llenad la Tierra”. Es necesario, por tanto, hacer esto y proteger de todas las maneras la fecundidad de la relación sexual que sólo se ejerce legítimamente en el matrimonio.
Ahora bien, para la relación homosexual no existe matrimonio y sobre todo no puede existir fecundidad, y resulta completamente contraria al orden natural de las cosas; por tanto, contraria a la familia.
Mensaje del Presidente del Ecuador en Twitter por el día del orgullo homosexual. En la foto, el Palacio de Carondelet iluminado con los colores de la bandera del movimiento LGTBI |
SBT: ¿Y con relación a la presencia de la homosexualidad en la televisión? Hoy en día se asiste a una serie de filmes, etc., donde eso está muy presente. ¿Usted cree que eso interfiere en la formación de los niños, de los adolescentes brasileños?
PCO – Las relaciones homosexuales fueron durante siglos objeto de una verdadera aversión de parte de las generaciones que se sucedieron. Y eso no por un capricho, no por un modismo cualquiera, sino en virtud de los principios doctrinarios que yo acabo de enunciar y que son los principios de la doctrina Católica, Apostólica y Romana, en los tiempos en que la fe impregnaba profundamente, con suavidad, con el esplendor de sus valores, toda la vida social y, por tanto, también la vida familiar. Y es comprensible que aquello que es opuesto a la fe fuese visto con rechazo y que por tanto, que la homosexualidad fuese vista con rechazo.
Usted, para calcular bien la energía de ese rechazo, debe tener en cuenta que, según la Doctrina Católica, la homosexualidad es un pecado calificado entre los pocos que “gritan al Cielo y claman a Dios por venganza”.
Justamente hace unos días, estaba revolviendo antiguos papeles y encontré mi viejo catecismo de los lejanos tiempos de niño. Y caí en este punto, estaban allí los pecados que gritan a los Cielos y claman a Dios por venganza, y uno de ellos era exactamente ése.
Vale decir, tanto cuanto el homicidio, que causa un rechazo moral de parte de los hombres, también la relación homosexual causa un rechazo.
Ese rechazo es, por otro lado, una preservación de la sociedad contra aquello que ella siente opuesto a sí misma. Todo aquello que es vivo rechaza lo que lo destruye. Y así, por un movimiento comparable al del instinto de conservación, las sociedades humanas modeladas según la doctrina católica se manifestaban y eran profundamente anti-homosexuales.
Con la paganización progresiva de las costumbres, de las ideas, etc., que nosotros presenciamos, que yo presencié —nací en 1908— a lo largo del transcurso de casi todo este siglo XX, todo esto fue perdiendo su vigor, fue perdiendo su significación más profunda. Y por causa de eso, nosotros vemos que el rechazo de la homosexualidad va decayendo también.
Entretanto, digamos hace 20 o 30 años atrás, esta presencia casi asidua de la homosexualidad en la televisión, en el teatro, etc., habría sido rechazada con indignación, no habría sido posible.
Hoy, por la propia infiltración de un estado de espíritu neopagano en que la homosexualidad es vista con negligencia, en esas condiciones, el cine y el teatro van abriendo las puertas para la penetración de esa costumbre profundamente antisocial. Es un hecho que yo, como brasileño, no puedo dejar de deplorar.
Deplorar tanto más profundamente, cuanto nosotros tenemos un territorio-continente, que es una espléndida dádiva de Dios y más inmediatamente una dádiva de la Historia.
Este territorio no tiene mucha proporción con nuestra población: la población es exigua en relación al territorio. Y nosotros debemos, lo más posible, poblarlo.
Usted dirá: “Pero para esto, está ahí la inmigración”.
Pero ¿qué inmigración? Los países de Europa de los cuales nos venía antiguamente la inmigración y que, por tanto, poblaban tan provechosamente para nosotros nuestro territorio —italianos, portugueses, alemanes, etc.—, esos países hoy en día están con falta de poblamiento por causa de los nacimientos escasos y, por tanto, no hay habitantes para mandarnos.
Las poblaciones del África también disponen aún de áreas para ocupar en su propio continente.
Ó el Brasil por la fecundidad de sus uniones matrimoniales llena su territorio, ó más temprano ó más tarde vendrán naciones a alegar que el territorio brasileño constituye en las manos del Brasil un latifundio improductivo, en parte. Y que esta parte que es improductiva en nuestras manos debe ser dada a naciones que carecen de territorio para sus poblaciones —el Japón, por ejemplo— , y nosotros no tendremos argumentos persuasivos para evitar esos poblamientos que deben ser reservados preferentemente para los nacidos de brasileños.
Yo mencioné la población del Japón porque es la que me vino más normalmente al espíritu.
Aprecio la inmigración japonesa, pero como brasileño celoso de la identidad del Brasil consigo mismo, yo no querría que ninguna de nuestras extensiones territoriales fuesen ocupadas de forma monopólica, sólo por otra nación. Y, por tanto, yo, como brasileño, estoy ansioso de ver la natalidad crecer en Brasil y que ella llene las tierras del Brasil.
SBT: ¿Usted cree que las relaciones homosexuales perjudican e interrumpen ese crecimiento de población tan importante para el país?
PCO – ¡¿Cómo no creerlo?!
Una vez que las relaciones homosexuales consisten en la práctica de uniones estériles, ¿cómo no creer que esta fecundidad que nacería del legítimo casamiento o incluso de las uniones sexuales heterogéneas, es decir, de ambos sexos –legítimas según la naturaleza y no según la ley–, que esas uniones fecundas podrían llenar nuestras vastitudes?
Y la relación homosexual desvía de este acto fecundo a personas que por esas u otras razones practican el acto sexual en condiciones forzosamente estériles.
SBT: ¿Usted cree que la práctica homosexual es perjudicial al desempeño de la persona en el trabajo? ¿O hasta puede servir de mal ejemplo en el caso de un profesor, por ejemplo homosexual, que dicta clases a niños, etc.?
PCO – El acto homosexual se conjuga con una cierta frecuencia con la llamada pedofilia, es decir, con las relaciones sexuales con niños, de adultos con niños.
Esa pedofilia es naturalmente la plaga de la educación, y es reprimida hoy en día por la legislación de innumerables países.
¿Cómo no pensar que es inconveniente que un profesor que esté dictando clases a alumnos de su mismo sexo, pero que se sienta atraído por éste o aquél de sus alumnos, no tenga su atención desviada del oficio de profesor para prestar la atención en estas predilecciones espurias y con eso bajar el nivel de su enseñanza?
SBT: ¿En alguna circunstancia la TFP –Tradición Familia Propiedad– permite la entrada de algún homosexual en sus cuadros?
PCO – No, porque la TFP es una entidad de inspiración católica. No fue fundada por la jerarquía católica sino por un grupo de particulares laicos. Y ella, en los términos del Derecho Canónico, no habiendo sido fundada por la autoridad eclesiástica, y no siendo dirigida por la autoridad eclesiástica, como realmente no lo está, es una entidad en ese sentido laica, pero de inspiración católica.
Es decir, todo su pensamiento oficial es Católico Apostólico Romano exactísimo, muy preocupado en ser fiel en todos los pormenores.
Por lo que yo le dije de las posiciones de la Moral católica con relación a la homosexualidad, Ud. comprenderá que nosotros nos sentiríamos vulnerados en nuestra libertad religiosa si tuviésemos que recibir personas que practican una acción que es opuesta completamente a nuestra moral.
SBT: ¿Cree Ud. que las relaciones homosexuales son hoy más aceptadas que antes por la sociedad?
PCO – No hay un juego de palabras en la respuesta que le voy a dar: ellas son menos rechazadas.
SBT: ¿Y Ud. cree que eso es peligroso?
PCO – Sí, una vez que represente la desaparición de la censura social a un hábito que es contrario al orden natural de las cosas.
Homosexuales recibiendo la Sagrada Comunión en San Francisco, Estados Unidos |
SBT: Para concluir, Ud. dice que la práctica homosexual es una práctica inaceptable porque es una práctica sexual estéril.
PCO – Sí...
SBT: ¿Y qué diría Ud. de la relación sexual de la mujer o del hombre estériles? Comparando las dos cosas, ¿es una práctica también, en fin, desaconsejable?
PCO – No, yo no llegaría a esto. Si alguna cosa fuera hecha para que tal relación se tornase artificialmente estéril, esto sería desaconsejable.
Por ejemplo, la operación (que no tengo certeza, pero tengo la impresión, que se practica muy poco hoy, pero puedo estar engañado) de ligadura de las trompas, que evita que la mujer tenga hijos: ella es muy censurable, porque introduce artificialmente la esterilidad en un organismo capaz de reproducir, en un organismo naturalmente fecundo.
Pero si el organismo es estéril, sin nada de artificial —tomemos el caso concreto—, si se constituye un hogar y los esposos verifican por la práctica que sus relaciones sexuales son estériles, en eso no hay una violación de la ley natural porque no fue impedida la fecundidad. Fue practicada una acción de sí misma fecunda y que nada impidió que fuese fecunda, de manera que es un derecho de los esposos mantener las relaciones sexuales a pesar de la esterilidad.
Lo que es censurable, es la artificialidad con que la esterilidad es introducida en la vida conyugal de un matrimonio fecundo.
SBT: Si usted tuviese que dar un consejo ahora a un joven homosexual, que tiene relaciones homosexuales, ¿qué le diría?
PCO – Yo distingo, como la moral católica, un joven que tenga tendencias homosexuales pero que no atienda al clamor de esas tendencias —y que, por tanto, las vence—, de un joven que capitula delante de ellas y, por tanto, cede a la práctica de la homosexualidad.
Si se trata de un joven que tiene tendencia para la homosexualidad pero que tiene bastante energía, bastante dominio sobre sí mismo para resistir a esa tendencia, le diría lo respeto y que lo admiro y que pido a Dios que continúe ayudándolo para que se mantenga puro, sin prácticas sexuales condenables, que si tuviera la posibilidad de casarse, que se case; sólo puedo elogiarlo en eso.
Ahora, si se trata de un joven que cayó en la práctica homosexual, no puedo dejar de ver en él una criatura de Dios. En cuanto criatura de Dios no puedo dejar de desearle el bien y su salvación. Y en cuanto criatura de Dios también no puedo dejar de tratarlo con dignidad y respeto. Por tanto, en esos sentimientos, lo que le diría es lo siguiente: Mi estimado, yo comprendo que es difícil —es hasta heroico— que a una persona que abandonó la práctica de la pureza para dejarse arrastrar por una práctica como esa, le sea difícil abandonarla, pero la experiencia muestra que es posible, desde que Ud. tome las precauciones necesarias para no ser arrastrado por esa práctica.
Es decir, que Ud. no se junte con personas que lo conviden para esto, que no entre en los ambientes en que esto se practica, y busque sobre todo desviar siempre sus miradas y sus pensamientos de prácticas de esa naturaleza. Si Ud. consigue esto, habrá conquistado una victoria brillante y yo no sólo lo felicitaré en esa ocasión sino que desde ya lo animo a iniciar su lucha.
Si Ud. no quiere, si prefiere no realizar ese esfuerzo realmente grande pero tan noble, para dar lugar a los placeres ilegítimos que su naturaleza desordenada busca, no puedo dejar de lamentarlo, de permanecer rezando para que Dios tenga pena de Ud. y un día lo toque por la gracia y lo levante para mejores disposiciones.
Tomado de pliniocorreadeoliveirainfo
(Las fotos son de nuestra redacción).
Lloverá fuego y terremotos destruirán todo; los volcanes cubrirán todo de cenizas y el aire será irrespirable por el olor a azufre.
ResponderEliminarDios nos proteja .No podemos jugar con Dios y el Diablo
ResponderEliminarParece que si aceptó la visita de los masones que andaban atrás de él para hacerle un rito.
ResponderEliminarPero Dios triunfará,
lamentablemente arrastrará con su error a muchos
Me pone a pensar
ResponderEliminarQue reconozca a tiempo el presidente su error
No podemos llevar una agenda de permisividad
De qué por agradar a un grupo minúsculo vamos a ofender a Dios
Qué horror!!!! Dios nos guarde y bendiga
ResponderEliminarEs totalmente inaceptable e increible!
ResponderEliminarDios tenga misericordia del Ecuador!
Terrible hay que rezar mucho y reparar por todas las ofensas que hacemos a Nuestro Señor
ResponderEliminarPreocupada por cómo está despuntando Lasso, decía mi padre "hay cosas que hay que cortar de raíz" y de paso ha creado un Ministerio de "Diversidades" para que traten de la "igualdad", mi Dios espero no sea el remedio peor que la enfermedad. Mucha oración
ResponderEliminarEs una barbaridad. Aberrante.
ResponderEliminarEs una barbaridad. Aberrante.
ResponderEliminarLamentable.
ResponderEliminarYa se contagió también.
¡Zapatos rojos!
Dice ser católico. Y sabe perfectamente que envía almas al infierno. O sabe que bien puede evitar entregarlas al demonio.
ResponderEliminarSi es católico, no solamente está cometiendo una acción objetivamente pecaminosa y voluntaria al hacer concesiones al pecado abominable de vivir mal, sino que también peca por omisión pasiva y voluntaria al no hacer lo que pueda para oponerse también al aborto.
“Aquel, pues, que sabe hacer el bien y no lo hace, comete pecado.” (Santiago 4:17).
BASTA DE IDEOLOGÍA DE GÉNERO...
ResponderEliminarESO ES LA AGENDA DEL MALIGNO...
Sadly, the new (Opus Dei) president of Ecuador is paying his homage to sodomites.
ResponderEliminarStrange. I thought he was on the 'right' compared to the previous president. We now see his true colors.
ResponderEliminarMuy cierta la entrevista del Sr Plinio. Lo cual comulgo con criterio.
ResponderEliminarMe sorprendió ese festejo a los de LGTBI de parte de este nuevo gobierno.
EL CATOLICO DEBE SER Y PARECER
Nos queda más que rezar
ESTO DICE EL CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA:
ResponderEliminar#2357 “(...) Apoyándose en la Sagrada Escritura que los presenta como depravaciones graves (cf Gn 19, 1-29; Rm 1, 24-27; 1 Co 6, 10; 1 Tm 1, 10), la Tradición ha declarado siempre que “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados” (Congregación para la Doctrina de la Fe, Decl. Persona humana, #8). Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso.”
Que triste. Al parecer el mal está avanzando más rápido, las profecías de Nuestra Señora están diciéndolo también Redoblar nuestras oraciones por nuestro pais���� y nuestra gente que está perdida y es mal ejemplo para nuestra juventud
ResponderEliminarMe ha llamado la atención que el Presidente Lasso apoye esto! ��
ResponderEliminarQueee??? Dios mio no lo puedo creer!!! ��
ResponderEliminarA esto no está obligado el gobierno. No tenía por qué hacerlo. Si simplemente se quedaban callados, nada más era aceptable.
ResponderEliminarNo por congraciarse con esas personas que eligieron ser diferentes, no nos obliga a aplaudiros, ni a darles ninguna reverencia, ni a festejarlos.