Iniciativa Apostólica
El Inmaculado Corazón de María triunfará






A LA SOMBRA DEL CORONAVIRUS, LA ASAMBLEA NACIONAL ABRE DE PAR EN PAR LAS PUERTAS AL ABORTO Y A LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO.

     En septiembre de 2019, la Asamblea Nacional de Ecuador, bajo una fuerte presión de la opinión pública, rechazó la matanza de inocentes en el vientre materno.

     Casi un año más tarde, en la mañana del 25 de agosto, la Asamblea Nacional aprobó entre gallos y medianoche el nuevo Código Orgánico de la Salud. Éste, con un lenguaje disimulado y pernicioso, introduce el aborto, castiga con fuertes multas a los médicos que se nieguen a practicarlo; basándose en la aberrante “ideología de género”, impulsa las cirugías para “cambio” de sexo en menores, burlando el derecho sagrado de los padres a educar a sus hijos; además, con el pretexto de establecer la educación sexual y difundir los medios de anticoncepción para los jóvenes desde la primera infancia, abrirá camino a la perversión de incontables menores; asimismo incentiva la práctica de los vientres de alquiler y prohíbe la atención psicológica para quienes luchan con tendencias sexuales rebeldes, entre otras aberraciones.

     En su votación, hubo 79 sufragios a favor, 48 vergonzosas abstenciones y sólo 8 votos en contra. ¿Han olvidado los asambleístas la masiva reacción de los ecuatorianos, en su mayoría católicos, al último intento de aprobar el aborto? ¿Han olvidado las muchas manifestaciones públicas contra este pecado? ¿Son indiferentes a las decenas de miles de firmas de rechazo recogidas por varias iniciativas de la sociedad civil? ¿Será acaso la amnesia uno de los efectos del COVID-19? Nos tememos que no sea una infección biológica, sino moral, simplemente la mala fe.

Ecuatoriano, ¡REACCIONE!



     El gran Papa del siglo XX, San Pío X, decía que "la principal fuerza de los malos es la vileza y la debilidad de los buenos" y que "el cristiano es un valiente soldado que lucha bajo la bandera del Crucificado". ¡Seamos, pues, esos valientes soldados! Hagamos llegar a la Asamblea Nacional y al Presidente de la República nuestro total rechazo a esta ley.

Carta abierta a la Excelentísima Vicepresidenta de la República, Dra. María Alejandra Muñoz

     El 17 de julio de 2020, para esperanza del pueblo católico, la Dra. María Alejandra Muñoz fue elegida Vicepresidenta de la República. Esperanza, sí, porque es conocida como una católica practicante. La Asociación Círculo Beato Pío IX, en su acción contra el pecado del aborto, comparte con usted, estimado lector, una carta abierta enviada a ella:


Quito, 1° de septiembre de 2020

Honorable Señora Vicepresidenta de la República,

Dra. María Alejandra Muñoz,

¡Ave María Purísima!

     Con alegría saludamos de esta manera porque, para satisfacción del pueblo ecuatoriano, Vuestra Excelencia es una católica practicante, siempre invocando al final de sus discursos las bendiciones de Nuestro Señor para este país y para todos los ecuatorianos.

     Sin embargo, el motivo de esta carta no podría ser más triste. En septiembre del año pasado, luego de una gran movilización de la sociedad civil, la Asamblea Nacional rechazó las tentativas de legalizar el aborto en las reformas que se planteaban al COIP. Cuál no fue nuestra sorpresa cuando, la semana pasada, de un momento a otro, nos enteramos de la aprobación del nuevo Código Orgánico de la Salud (COS), que abre las puertas no sólo al aborto, eliminando y hasta castigando la objeción de conciencia, sino también introduciendo la ideología de género, la educación sexual y la anticoncepción para los jóvenes desde la primera infancia o sea, un sistema de pervertir a los niños— además de otros estragos que ofenden al pueblo ecuatoriano, mayoritariamente católico.

     En un comunicado del 26 de agosto, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana pidió acertadamente el veto de todos los artículos del COS que implican estas materias, en nombre de los derechos humanos, la salud integral de las personas, la objeción de conciencia, la vida humana y el derecho fundamental de los padres para educar a sus hijos.

     A esta petición de los señores obispos del Ecuador, debemos agregar la denuncia de la grave ofensa contra Dios que representa la aprobación de este código. San Agustín ya nos advirtió sobre los pecados de las naciones: como no son castigados en el más allá, recibirán aquí el castigo por los crímenes que cometan. ¿Qué puede esperar nuestro amado país, una vez consagrado al Sagrado Corazón de Jesús por el gran García Moreno, si no se veta esta ley?

     Por eso apelamos a usted, para que, coherentemente con sus principios y testimonio de vida, no frustre la esperanza del pueblo católico del Ecuador, tan satisfecho con su reciente designación.

     El Evangelio nos trae innumerables enseñanzas. Allí conocimos la vileza de Herodes, que ordenó la muerte de los santos inocentes; la cobardía de Poncio Pilato, lavándose las manos y siendo cómplice de la muerte del Divino Redentor. Pero también, según la tradición católica, nos edificamos con la acción de una mujer fuerte del Evangelio, Verónica, que con gran valentía limpió el santo rostro de Nuestro Señor, consolándolo, mientras Él, “que pasó por el mundo haciendo el bien” (Hch. 10, 38), era sometido al escarnio público.

     Excelencia, con la votación de la Asamblea Nacional, descubrimos en nuestro país 79 nuevos Herodes, que votaron a favor del proyecto inicuo, y 48 nuevos Poncio Pilatos, que se abstuvieron de votar, mostrando indiferencia ante la iniciativa. En medio de todo esto, sea usted llamada a ser una nueva Verónica, consolando y defendiendo a Nuestro Señor mientras parece abandonado y atacado por gran parte de la clase política; sea usted llamada a instar, con su evidente prestigio, al Excmo. Señor Presidente de la República a vetar todos estos artículos del COS, mostrando así su total descontento si el Gobierno llegase a cruzarse de brazos frente a ese proyecto nefasto. Así como Nuestro Señor premió a la Verónica con la mayor recompensa nunca antes recibida, el Divino Rostro impreso en su lienzo con su propia Sangre, ¿cuál no será la recompensa que derrame sobre quien se compadezca de Él en estos oscuros momentos para el país de Su Sagrado Corazón?

     En breves palabras en su parroquia de Guayaquil cuando fue usted designada, su Excelencia pronunció estas hermosas palabras: “Él que da la misión también da la gracia. Y Él que da la misión no pide grandeza, sino hacer lo correcto cuando nadie nos ve, cuando solo Dios nos ve".

      Excelencia, hoy conmemoramos la fiesta de Santa Beatriz de Silva, fundadora de la Orden de los Concepcionistas, cuyo Monasterio Real de la Inmaculada Concepción, a unos pasos del palacio vicepresidencial, alberga la imagen milagrosa de Nuestra Señora del Buen Suceso, tan querida por todos nosotros. Que sea Ella quien la bendiga y le dé la fuerza de cumplir la gran misión dada por Dios para hacer lo que es correcto e indispensable.

     Ofreciendo nuestras sinceras oraciones por usted, su familia y su gestión, me suscribo.


Christian Castañeda Flórez
Círculo Beato Pío IX


VIDEO
JÓVENES DEL CIRCULO PIO IX REZAN EL ROSARIO EN LA PLAZA GRANDE DE QUITO
CONTRA LOS ARTÍCULOS PERVERSOS 
DEL CÓDIGO DE SALUD 




1 Comentarios:

  1. Que el señor Presidente de la República reaccione y vete el Codigo Orgánico de la Salud, amamos la vida, que la Virgen Santísima le ilumine el entendimiento al señor presidente.

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