Iniciativa Apostólica
El Inmaculado Corazón de María triunfará

 







     El sábado 3 de octubre del presente año, aquellos que conocimos al muy abnegado líder católico Plínio Corrêa de Oliveira, en cuya obra y apostolado se inspira nuestro blog, conmemoramos los 25 años de su fallecimiento. 

     En homenaje al insigne líder católico y defensor incansable de los derechos de la santa Iglesia Católica, compartimos con nuestros lectores una de sus más notables características: un indudable don profético, por el cual discernió y denunció los pasos de la Revolución anticristiana, muchas veces previéndolos con gran antecedencia.

     Al formular sus previsiones dejó claramente trazado el camino que los pueblos y las corrientes ideológicas deberían seguir para actuar de acuerdo con las vías de la Providencia y de la Contra-Revolución, evitando de ese modo que se entregasen a los designios anarco igualitarios de la Revolución.

     No obstante el Dr. Plinio haya anunciado, en innumerables ocasiones y con toda severidad el castigo divino — también anunciado por la Santísima Virgen en Fátima, en sus apariciones en 1917 como consecuencia del abandono de la fe y de la proliferación del pecado — nunca dejó de transmitir una continua esperanza en el advenimiento de una época áurea que vendría después de esas terribles probaciones y a la cual el gran San Luis María Grignon de Monfort bautizó en el siglo XVI, con el nombre de Reino de María.

     Ese mismo anuncio de la época futura en la que el Corazón Sapiencial e Inmaculado de María reinará en la tierra, se dio incluso cuando él, las TFPs (Tradición Familia Propiedad) y entidades afines denunciaban a los pueblos los peligros más sombríos que amenazaban a la Iglesia y a la Cristiandad. 

     A continuación 
transcribimos algunos ejemplos de los incontables textos en que Plinio Corrêa de Oliveira formula una doble previsión, el castigo regenerador y el Reino de María.

     Nos pareció necesario detenernos más en las previsiones realizadas desde su juventud, para dejar claro, de un lado, la amplitud de vistas que poseía ya en esa época de su vida, y de otro, la excepcional continuidad de su pensamiento. Sin embargo, dejamos claro que nunca, hasta el fin de sus días dejó de proclamar tales previsiones.


Previsiones sobre el Reino de María

La Iglesia y la civilización cristiana entrarán en uno de los túneles de la Historia, del cual saldrán victoriosas


     En 1931, a los 22 años de edad, anunciaba proféticamente un Vía Crucis cada vez más cargado de dolores, por el cual pasarían la Iglesia y la civilización cristiana, mostrando el significado que esos sufrimientos traerían como consecuencia, enseñando cómo conducirse ante ellos y previendo la victoria final:

     "Cuando es muy largo el trayecto que un tren debe recorrer, cuando son muy escarpadas las montañas que él debe subir, cuando son muy largas las vueltas a que lo obliga la ondulación del terreno, los ingenieros cavan un túnel que, no obstante sujete a los pasajeros a algunos minutos de entera oscuridad, les acorta las fatigas del viaje y les ahorra largas horas de trayecto.

     "Juzgamos que la fase de dolores cada vez más acentuados por las que el catolicismo habrá de pasar son como el túnel que, aún cuando nos introduzca por algún tiempo en las más densas tinieblas, en la negrura del más absoluto dolor, abreviará nuestro camino hacia la victoria final cortando montañas y transponiendo obstáculos que, sin ese túnel de dolores, llevaríamos muchos decenios —tal vez siglos— en recorrer. Entra la Iglesia, y con Ella la civilización occidental, en uno de los túneles de la Historia por el cual la Divina Providencia nos hace pasar, para acortar los padecimientos del catolicismo. Y cada vez, por tanto, que sintamos más encarnizado el ataque, más terribles las probaciones, tengamos la convicción tranquilizadora de que estamos progresando en el túnel, y nos aproximamos cada vez más del momento feliz en que nos encontraremos nuevamente en la claridad radiante de una civilización plenamente cristiana".


Plinio Corrêa de Oliveira, en 1933, cuando fue elegido diputado constituyente por la ciudad de Sao Paulo con tan sólo 25 años de edad. Ha sido el diputado elegido con la mayor cantidad de votos en toda la historia de Brasil

Plinio Corrêa de Oliveira, a los 25 años, en 1933 cuando fue elegido diputado constituyente por la ciudad de Sao Paulo. Hasta la fecha, es el diputado más joven elegido con mayor votación en la historia de Brasil.

Después de un nuevo diluvio, un nuevo Noé y una nueva civilización

     En 1937, conclamando a los católicos a un esfuerzo apostólico total, prevé la crisis que más tarde asolaría a la Iglesia con el progresismo, así como su trágico desenlace y el Reino de María:

     "Cumplamos nuestro [deber]. Y si, después de que hayamos hecho todo lo posible —la palabra ‘todo’ significa todo, pero absolutamente todo, y no sólo ‘un poco’ o ‘mucho’— resignémonos ante la avalancha que viene. Porque, aunque perezcan Brasil y el mundo entero, aunque la propia Iglesia sea devastada por los lobos de la herejía, Ella es inmortal. Nadará sobre las aguas revueltas del diluvio. Y es de dentro de su seno sagrado que saldrán después de la tempestad, como Noé del Arca, los hombres que habrán de fundar la civilización de mañana".

Dios se reirá de todos sus adversarios

     En el mismo año, afirmando que, antes de la exaltación de la Iglesia, el mundo deberá pagar las consecuencias de sus pecados, vaticinaba:

     "Decía el apóstol que ‘verbum Dei nos est aligatum’. Vendrá un día en que Dios se reirá de todos sus adversarios, confundiéndolos en la misma derrota que los colocará como escabel a los pies de la Iglesia.

     "Mientras esto no se dé, el mundo deberá padecer las consecuencias de sus pecados. Pero Dios no tardará, ya que Su Misericordia es siempre mayor que nuestros crímenes, y ciertamente no está tan lejos el día en que Dios humillará a los enemigos de la Iglesia y exaltará a la esposa de Cristo. ‘Deposuit potentes de sede, et exaltavit humiles’".

Nuestra Señora vencerá. Y la victoria de Ella será la nuestra

     Cuando la Segunda Guerra Mundial parecía estar llegando al fin, insistió en la necesidad de seguir el duro camino de la enmienda de vida y apuntó para el futuro triunfo del Inmaculado Corazón de María prometido por Nuestra Señora en Fátima:

     "Hitler fue un flagelo de Dios. Parece que ese flagelo se quiebra ahora, por divina misericordia. No nos olvidemos, sin embargo, que si Dios nos castiga menos, espera todavía nuestra enmienda. Sólo ella puede traer verdaderamente al mundo aquella paz que el mundo desea y que no tiene ni puede dar, y que está en Nuestro Señor Jesucristo, nuestra Vida y Resurrección.

     "Esa es la lección admirable que se desprende de los hechos, analizados a la luz de la doctrina católica.

    "Nuestra Señora, apareciendo a los pastorcitos en Fátima, dijo lo mismo. El camino es duro, en materia de enmienda. Miremos, sin embargo, al Inmaculado Corazón de María, y todo se nos tornará fácil.

    "Nuestra Señora vencerá. Y la victoria de Ella será la nuestra”.

Grande y universal victoria de la Religión en días venideros

     En 1955, al mostrar la misión providencial de San Luis María Grignion de Montfort, el Prof. Plinio Corrêa de Oliveira realzó el hecho de que el santo haya profetizado la futura victoria universal de la Religión Católica:

     "Ahora bien, San Luis Grignion de Montfort fue, en este ‘processus’ histórico, un verdadero profeta. En el momento en que tantos espíritus ilustres se sentían enteramente tranquilos en cuanto a la situación de la Iglesia, acunados por un optimismo displicente, tibio, sistemático, él sondó con mirada de águila las profundidades del presente, y predijo una crisis religiosa futura, en términos que hacen pensar en las desgracias que la Iglesia sufrió durante la Revolución [francesa], (…). Más aún, para aliento y alegría nuestra el santo profetizó una grande y universal victoria de la Religión Católica en dí

Por fin, mi Inmaculado Corazón triunfará




     En 1967, al cumplirse 50 años de las apariciones de Nuestra Señora en Fátima relacionó el Mensaje de la Santísima Virgen con la situación del mundo en esos días, mostrando que, de acuerdo con la economía común de la gracia, era muy poco probable que se evitara el castigo. Pero volvió a insistir en la esperanza que nos debe animar, en medio de las probaciones: la certeza del Reino de María:

     "Es bueno que, al final de estas reflexiones, nuestro espíritu se detenga en la consideración de las perspectivas últimas del mensaje de Fátima. Para más allá de la tristeza y de los castigos supremamente probables, para los cuales caminamos, tenemos ante nosotros las claridades sacrales de la aurora del Reino de María: "Por fin mi Inmaculado Corazón triunfará". Es una perspectiva grandiosa de universal victoria del Corazón regio y maternal de la Santísima Virgen. Es una promesa apaciguadora, atrayente y sobre todo majestuosa y entusiasmante.

     “Para evitar el castigo en la tenue medida en que es evitable, obtener la conversión de los hombres en la tenue medida en que según la economía común de la gracia ella es todavía obtenible antes del castigo, para apresurar cuanto posible la aurora bendita del Reino de María, y para ayudarnos a caminar en medio de las hecatombes que tan gravemente nos amenazan ¿qué podemos hacer? Nuestra Señora nos lo indica: el aumento en el fervor en la devoción a Ella, la oración, la penitencia

“No temáis, porque he aquí que os anuncio una gran alegría…”

     En la navidad de 1971, a través de las páginas del diario Folha de S. Paulo, animó a los auténticos hombres de buena voluntad, estimulándolos a confiar en el advenimiento del Reino de María, en medio de probaciones que vendrían para purificar a la humanidad de sus pecados:

     "¿Hay todavía hoy hombres de buena voluntad auténticos, que vigilan en las tinieblas, que luchan en el anonimato, que miran al cielo esperando con inquebrantable certeza la luz que volverá?

     "— Si, precisamente como en el tiempo de los pastores, los encontramos por todas partes. En las calles, en las plazas, en los aviones, en los rascacielos, en los subterráneos, e incluso en los lugares de lujo, donde junto con unos restos de tradición, crece y domina la indiferencia. Los vemos que esperan alguna interferencia de Dios en la Historia, la cual eventualmente pruebe a los hombres para purificarlos, pero que encerrará un ciclo de tinieblas para abrir otra era de luz.

     "Palabras proféticas, que encuentran su eco en la promesa marial de Fátima. Podrá el comunismo esparcir sus errores por todas partes. Podrá hacer sufrir a los justos. Pero, por fin —profetizó Nuestra Señora en la Cova de Iria— su ‘Inmaculado Corazón triunfará’.


Conclusión



Plinio Corrêa de Oliveira en Genazzano, Italia, en septiembre de 1988, agradeciendo a la Madre del Buen Consejo por sus 60 años de militancia católica anticomunista.


     "Esta es la gran luz que, como precioso regalo de Navidad, deseo para todos los lectores, y más especialmente para los genuinos hombres de buena voluntad". 

     Depositamos estas páginas a los pies de Nuestra Señora del Buen Consejo de Genazzano - a quien el fundador de la TFP tributaba una especialísima devoción - suplicándole que interceda junto a su Divino Hijo, obteniendo de Él las gracias para que los lectores de este artículo puedan tener una comprensión adecuada de la personalidad de Plinio Corrêa de Oliveira. Y que, por adhesión a sus lúcidas certezas y esperanzas, Ella los sustente en los convulsionaos tiempos que nos aguardan, antes del bendito día de la instauración de su Reino en la Tierra.



Las palabras “Revolución” y “Contra-Revolución”, son aquí empleadas en el sentido que se les da en el libro “Revolución y Contra-Revolución”, cuya primera edición apareció publicada en el número 100 de la revista “Catolicismo”, en abril de 1959.

Fuente:
Juan Gonzalo Larrain Campbell:
Libro "Plinio Corrêa de Oliveira: Previsiones y  Denuncias en defensa de la Iglesia y de la civilización cristiana". 2009. Editora Petrus, Sao Paulo.

2 Comentarios:

  1. Gran Hombre, no cabe duda lo claro que tenia el panorama, todos los acontecimientos en el mundo entero, lo que nos venia. Mas claro también es, que saldremos avantes de esto, con la ayuda de la gracia y de Nuestra Señora por supuesto, Madre Amorosisima de Nuestro Señor.

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  2. Gran defensor de la santa Iglesia de la sana doctrina y del magisterio. Él ya vio el futuro de la iglesia pero creo que nunca se imagino que ibamos a estar así con esta situación.

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