Iniciativa Apostólica
El Inmaculado Corazón de María triunfará







𝐔𝐜𝐫𝐚𝐧𝐢𝐚 𝐲 𝐄𝐜𝐮𝐚𝐝𝐨𝐫, 𝐞𝐧 𝐫𝐢𝐞𝐬𝐠𝐨 𝐝𝐞 𝐝𝐞𝐬𝐚𝐩𝐚𝐫𝐞𝐜𝐞𝐫 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐧𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬.
¿𝐒𝐀𝐁𝐄 𝐔𝐒𝐓𝐄𝐃 𝐂Ó𝐌𝐎 𝐄𝐂𝐔𝐀𝐃𝐎𝐑 𝐒𝐄 𝐋𝐈𝐁𝐑Ó 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐈𝐍𝐕𝐀𝐒𝐈Ó𝐍 𝐃𝐄 𝟏𝟗𝟒𝟏?
A fines del siglo XVI e inicios del XVII, en sus Apariciones a la Venerable Madre Mariana de Jesús Torres, Nuestra Señora del Buen Suceso anunció un castigo y una victoria, e hizo una promesa: que acudiría en ayuda de todos aquellos que la invocaran bajo ese título en los tiempos calamitosos que sobrevendrían en el siglo XX y en nuestros días, caracterizados por la decadencia moral en los ámbitos civil y religioso, y la corrupción de las buenas costumbres.
El 5 de julio de 1941, el ejército peruano invadió Ecuador.
Con fuerzas y armas superiores, Perú tenía todo para derrotar a su adversario en caso de estallar un conflicto armado. El Ecuador corría el riesgo de desaparecer como nación.
Ante la difícil situación, el arzobispo de Quito, Carlos María de La Torre, ordenó que se rezara tres días seguidos ante todas las imágenes de la Santísima Virgen en las iglesias de la capital. Entre ellas estaba la imagen de Nuestra Señora del Buen Suceso, venerada en la Iglesia de la Inmaculada Concepción. Allí, el Triduo comenzó el 24 de julio de 1941, con una sola intención: pedir la protección maternal de María Santísima.
El 27 de julio de 1941, alrededor de las 7 de la mañana, la Portentosa Imagen del Buen Suceso movía sus ojos de arriba hacia abajo, mirando primero al pueblo y luego al Cielo. Hizo esto repetidamente hasta las 3 de la mañana del día siguiente. Ese hecho fue presenciado por más de 30.000 personas, quienes acudieron a la iglesia para observar el milagro durante esos dos días. Este fue uno de los portentos más espectaculares del siglo XX sucedido en Quito, por ende, en Ecuador.
Al día siguiente, 28 de julio, Perú detuvo inesperadamente su invasión y comenzó a retirarse de Ecuador. Las escaramuzas cesaron y se firmó un armisticio. El clero y el pueblo se dieron cuenta que Nuestra Señora del Buen Suceso había intercedido ante Dios por ellos y salvó al Ecuador.
Hoy, Ucrania -como Ecuador en 1941- es víctima de una invasión injusta por parte de un país con armas y fuerzas muy superiores. Ucrania está en peligro de desaparecer violentamente como nación de manos de Rusia que quiere retornar a los tiempos del dominio de la ex-URSS (Unión de Repúblicas Socialistas), esto es, a los tiempos de la tiranía comunista sobre los pueblos libres del este europeo.
Pero también está en peligro Ecuador. Sus instituciones, amenazadas de sucumbir ante la corrupción y una violencia sin precedentes; la vida de los niños, violentada con el crimen del aborto; la familia caminando cada vez más hacia el abismo; se podría decir que una guerra interna empuja al Ecuador cada vez más hacia su desaparición como estado.
La actual terrible situación, nos exige actuar como lo hicieron nuestros mayores en 1941: es más que URGENTE QUE ACUDAMOS A NUESTRA SEÑORA DEL BUEN SUCESO y pedir su Auxilio inmediato para Ecuador, para Ucrania, para el mundo.
Los invitamos a rezar el Rosario Público, este sábado 7 de mayo, a las 12 AM, en la Plaza de San Francisco de Guayaquil, Av. 9 de octubre y Gral. Córdova.



¡Oh! Madre del Buen Suceso, a Ti nos dirigimos mirando hacia atrás con confianza en ese misericordioso precedente, "el Milagro del 41"; nos volvemos a Ti, terrible como un ejército en orden de batalla (terribilis ut castrorum acies ordinata), y te suplicamos:
¡Salva a Ecuador, a Ucrania y al mundo entero!
¡Los esperamos! Contamos con su asistencia.

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