Iniciativa Apostólica
El Inmaculado Corazón de María triunfará






En su descarada invasión a Ucrania, además de los  misiles, el ejército ruso no descarta el uso de armas nucleares


     A continuación presentamos trechos de una entrevista al director del Bureau de la TFP en Roma, Juan Miguel Montes realizada por el sitio portugués www.diesirae-pt en días recientes.


     — Dies Irae: El 24 de febrero, la Federación Rusa, encabezada por Vladimir Putin, ex miembro del último régimen soviético, atacó e invadió descaradamente Ucrania. ¿Qué similitudes encuentra entre la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas 
—URSS del siglo XX y la Rusia del siglo XXI?

     — Juan Miguel Montes: "Es necesario entender que, aunque Rusia haya abandonado aspectos del régimen socioeconómico socialista planificado (no para reemplazarlo con una economía genuinamente libre y orgánica, sino en pro de una 'cleptocracia' para beneficio de los ex miembros del régimen comunista), la dirección rusa no ha renunciado en modo alguno a los métodos brutales del ex Ejército Rojo, enviado a ocupar territorios extranjeros y reprimir cualquier movimiento de independencia de los pueblos, como lo hizo durante las terribles décadas soviéticas en Hungría, Checoslovaquia, y que estuvo a punto de repetirse en Polonia cuando la URSS se derrumbó, y luego en Lituania, a inicios de 1991. La 'construcción moral' para justificar tales acciones es genuinamente marxista y amoral, donde se aplica el principio de Lenin 'bueno es lo que sirve a la causa, malo es lo que se opone a ella'. Por tanto, son válidas la guerra, la agresión física contra el pueblo, el daño provocado para hacerlo ceder, el envenenamiento de los opositores, la mentira, el engaño, la negación de la palabra dada y firmada, etc. Todo esto revela que la mentalidad revolucionaria sigue plenamente vigente en quienes mandan en Moscú.

     — Dies Irae: En el campo de la derecha política, véase el caso del italiano Matteo Salvini y la francesa Marine Le Pen, hay quienes ven en Putin a un salvador de la decrépita civilización en la que nos encontramos. Lo mismo sucede, por desgracia, a nivel eclesiástico. ¿Qué comentario le merece esta actitud de alguien que quedará del lado equivocado de la historia?   

     — Juan Miguel Montes: Hay una generación de personas que decían en los no tan lejanos años 90 estar conmocionadas por los crímenes del comunismo, y que hoy, apenas 30 años después, parecen haberlo olvidado todo: guerras, invasiones, sufrimientos brutales infligidos a poblaciones indefensas, hambres provocadas, etc. Suelen justificar lo injustificable con argumentos muy irrazonables, por ejemplo, que basta con explicar la agresión rusa en Ucrania como respuesta a la innegable corrupción moral de Occidente, donde sin duda se aprueban y aplican leyes que contradicen los más básicos principios cristianos y naturales.


Ucrania: la brutalidad del invasor ruso no tiene límites: un misil impacta en un edificio residencial


     Pero estas personas que piensan así, ¿aprobarían las guerras de invasión y muerte contra sus propios países, donde estas costumbres y leyes se impusieron hace mucho tiempo o se siguen imponiendo? ¿Permitirían que sus seres queridos sufrieran en su propia piel debido a la orientación ideológica o moral de sus cuestionables líderes políticos o religiosos? Además, ¿saben ellos algo sobre la realidad rusa con respecto al ateísmo, el aborto, el alcoholismo, la disminución de la población, etc.? Entre otras cosas, ¿conocen la historia de la colaboración del patriarca Cirilo con el régimen soviético durante la Guerra Fría? ¿Tienen algún conocimiento que no se limite a unas pocas frases pronunciadas por dicho personaje? 


Tanque soviético arremete contra la población durante la masacre en Lituania entre los días 11 y 13 de enero de 1991 como consecuencia del acta de la declaración de independencia, la cual luego se extendió a las demás repúblicas de la URSS


     Una consideración final. En 1991, más del 92,5% de los votantes ucranianos votaron por la completa independencia de Moscú, recordando uno de los holocaustos más horribles del siglo XX, el Holodomor, es decir, la hambruna de 1931-32, provocada por la requisición de alimentos y ordenada desde el Kremlin de Stalin, que provocó varios millones de muertos por inanición. Después de tal experiencia, ¿Quién podría negar el derecho de los ucranianos a separarse del poder de Moscú? De hecho, en su momento, todos dijeron que estaban de acuerdo en reconocerlo. Incluso la propia Rusia reconoció este derecho en 1994. ¡Oh tempora, oh mores! ¡Qué tiempos, qué costumbres!—.


                                                ***

Putin usa lenguaje jacobino, estalinista y hitleriano


Tres caras de la misma Revolución: Robespierre, uno de los líderes de los jacobinos -los más radicales- durante la Revolución Francesa, Hitler y Putin 


     El presidente ruso, Vladimir Putin, ha hecho un llamado a la "auto purificación" para librar a Rusia de las personas que están trabajando "para socavar el país".

     El miércoles 16 de marzo, Putin dijo que su país "siempre podrá distinguir a los verdaderos patriotas de la escoria y de los traidores", mientras denunciaba públicamente a quienes no lo respaldan.

     Refiriéndose durante un discurso televisado a los disidentes, dijo que los rusos "simplemente los escupirán como un mosquito que accidentalmente voló cerca de sus bocas".

     Y agregó: "Estoy convencido de que una auto depuración tan natural y necesaria de la sociedad solo fortalecerá a nuestro país".

     Putin, quien llama a la guerra en Ucrania una "operación especial", dijo que Occidente está utilizando una "quinta columna" de rusos traidores para crear disturbios civiles.

     Esta idea de "purificación" de la sociedad rusa suena muy extraña. ¿No puede haber desacuerdos con Putin? ¿Es esta doctrina la que rige los miles y miles de arrestos recientes en Rusia? ¿Qué pasa con la legislación contra las "noticias falsas" sobre la invasión de Ucrania punible con hasta 15 años de prisión? ¿Quién define qué son las "noticias falsas"? ¿Quién define qué es la verdad?  

     No es Putin, ni los líderes comunistas. La Verdad reside en Nuestro Señor Jesucristo, quien dijo de Sí mismo: "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida". Y los criterios de la doctrina putiniana sobre la auto purificación de la sociedad, eliminando a los disidentes, formando un partido único y buscar una identidad doctrinal con el "jefe", en este caso consigo mismo, no es nueva. Ya otros, pensaron anteriormente, igual.

     Durante la Revolución Francesa, los jacobinos hicieron correr la sangre de clérigos y nobles que no estaban de acuerdo con las ideas igualitarias y la nueva religión instituida por la Constitución Civil del Clero.

      En Rusia, Stalin siguió los pasos de los jacobinos: la aniquilación de millones de ucranianos
en 1932-33 con el Holodomor, fue por supuesto, un episodio sangriento de auto purificación. Mao hizo lo mismo en China.

     Hitler no fue diferente. También predicó la auto purificación. Si no veamos los 10 mandamientos del Nacionalsocialismo, en los que, entre otras cosas, predica que:

     — El "führer" debe ser el modelo a seguir, siendo la fidelidad a él, el más sagrado de los deberes.

     — Sólo el Nacionalsocialismo genera la verdad, para la vida, y es un deber luchar por esa verdad.

     — Los oponentes nunca tienen la razón. Si tuvieran razón, sería nacionalsocialista. Los opositores que visten un manto religioso se han equivocado miles de veces y han pecado contra el alma y el espíritu del pueblo alemán miles de veces, y también son en parte responsables de las desgracias de Alemania en el pasado.

     Con la autodepuración de la sociedad rusa, y la necesidad de distinguir a los verdaderos patriotas de la escoria y los traidores, las miles de detenciones, el silenciamiento de periodistas, la desaparición de opositores, pregonadas por Putin, ¿será que estamos ante un nuevo Hitler?

     ¿Se convertirá el putinismo en la "verdad", en oposición al Mesías que declaró ser el Camino, la Verdad, la Vida?

     Que Nuestra Señora, patrona de toda Rusia, obtenga la Consagración de ese País al Inmaculado Corazón de María (siguiendo todas las prescripciones y detalles establecidos por Nuestra Señora en Fátima), su verdadera conversión; y que obtenga para nosotros también la conversión tan necesaria, la práctica de la Comunión reparadora en los primeros sábados y, finalmente, ¡el triunfo del Inmaculado Corazón de María!



Fuentes:
wwwdiesirae-pt
www.ipco.org.br

5 Comentarios:

  1. Se cumplirá la profesia de la Virgen de Fátima, la 3era guerra, si la humanidad no cambia.

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  2. Muy bueno!
    Excelente el Sr Juan Miguel Montes!
    Muchas gracias.
    Salve María!

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  3. Cuaresma: tiempo de conversión! !!

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  4. Gracias excelente artículo.

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