En defensa del nonato
Una vez que se apruebe el aborto, ¿qué argumentos lógicos se pueden utilizar para detener el infanticidio, la eutanasia y otras formas de asesinato?
A menudo, a nuestros contemporáneos les ha faltado la lógica que nos dice que además del asesinato perpetrado en el acto del aborto hay otras consecuencias. No solo la madre se ve afectada de por vida, también su familia.
El aborto crea condiciones en la mentalidad humana para relativizar los delitos que le siguen. Hoy, vemos crecer el crimen del infanticidio. Los niños incluso matan a sus padres. Está claro que, si el aborto conduce a la pérdida de la noción del bien y del mal, eventualmente cualquier crimen será excusable para tal mentalidad. ¿Acaso quien acepta el aborto no pierde su sentido del bien y del mal?
Consideremos la eutanasia. Es un crimen infame. Analicémoslo bien. Es el resultado de la misma mentalidad que produjo el aborto.
Santo Tomás de Aquino, el Doctor Angélico, dice que el principio de contradicción es el axioma de que la verdad y la falsedad nunca son inherentes a la misma cosa simultáneamente en el mismo sentido. Quien pierde la noción de la contradicción entre el bien y el mal es susceptible a cualquier mal. Esta es la consecuencia más devastadora del aborto, que es en sí mismo un crimen que clama a Dios y al Cielo por venganza. Los abortistas son responsables del desarrollo de una mentalidad que conduce a muchos otros delitos.
Consideremos una reflexión adicional sobre la eutanasia.
Si se acepta el aborto, que mata a un ser humano antes de nacer, ¿por qué no aceptar también el matar al final de la vida? A menudo, se alega que una mala situación económica es la justificación para un aborto. Si los padres ancianos son una carga económica para sus hijos, ¿por qué no eliminarlos también? Sería lógico hacerlo.
Cuando el factor económico se antepone al bien y al mal (tan frecuente en nuestros tiempos donde el dinero gobierna supremamente las acciones de muchos), la gente puede ser conducida al crimen, directa o indirectamente. Imagínese una cena de Navidad, en la que padres, hijos y abuelos disfrutan del pavo y de una deliciosa cena. En cierto momento una de las hijas le pregunta a su mamá: “Mami, ¿por qué no fuimos este año a pasar la Navidad en la montaña? Los vecinos Jones sí lo hicieron, ¿y nosotros por qué no? Entonces, el padre de la niña le responde en lugar de la madre: “Es muy simple, hija. La abuela de los Jones murió el año pasado y sus gastos se redujeron, por lo que tenían el suficiente dinero para gastar". Ante tal argumento, ¿no podría la niña tener la tentación de esperar que su abuela muera también? Cuando las consideraciones materiales se convierten en los determinantes de la conducta, generan un proceso de endurecimiento del corazón que desemboca, en este caso, en la eutanasia y en el aborto.
Los abortistas quieren convencernos de que estamos equivocados, haciéndonos creer que legalmente no podemos hacer nada. Están recurriendo a la guerra psicológica revolucionaria, la cual destruye la voluntad de resistir al enemigo.
Ellos, los abortistas, subestiman nuestra voluntad de resistir.
En la Segunda Guerra Mundial, cuando Alemania ocupó Francia, surgió la resistencia francesa y salvó a miles de personas de la crueldad nazi. Imagínese cuántos más hubieran muerto si los franceses se hubieran dejado vencer por el derrotismo y no hubieran organizado la Resistencia. La guerra psicológica es un factor crucial en cada batalla. El fuego del alma de la Resistencia estimuló a muchos otros. Solo en el Juicio Final sabremos a cuántos. Imagínese si los británicos, desprevenidos, tomados por sorpresa, hubieran cedido al comienzo de la guerra cuando eran el objetivo de bombardeos siniestros y devastadores. Cada ciudadano se convirtió en un factor de lucha, animando a su prójimo con su ejemplo y buenas obras. Unidos cambiaron el curso de la historia y ganaron la guerra.
Nosotros, los provida, debemos hacer lo mismo. Evitaremos las trampas del derrotismo que nos ponen los contrarios a la vida ... y algo más. Ampliaremos nuestra lucha contra la mentalidad que ellos crean. Les mostraremos que hay mucho por hacer y que el número de ecuatorianos con almas nobles es inmenso.
Uniremos a nuestra gente recordándoles que tienen razón. Proporcionándoles buenos argumentos, les daremos ánimo, avivaremos su esperanza y restauraremos su fe en la victoria.
En tiempos de la caballería medieval, antes de ser ungido, el futuro caballero hacía una vigilia de armas, rezando y reflexionando, preparándose para consagrar toda su vida a defender el bien. Fue en la oración y la reflexión que se preparó para luchar.
Estas reflexiones tienen el mismo noble propósito: prepararnos para luchar con justicia. Es nuestra modesta contribución al magnífico apostolado que las organizaciones provida han llevado a cabo durante estos años. Son las reflexiones, que esperamos ayuden a afrontar el gran desafío que tenemos por delante.
¿Nuestra respuesta a los abortistas y de entre los defensores de la vida, a los tibios?
¿Cruzar nuestros brazos? ¡Nunca!
- Artículo original, titulado Once Abortion Is Accepted, What Logical Arguments Can Be Used to Stop Infanticide, Euthanasia and Other Forms of Murder?, publicado en Estados Unidos, en 1993 por la TFP de ese país, y adaptado a la realidad del Ecuador. En efecto, en Estados Unidos, a la legalización del aborto, le siguieron después la eutanasia, el infanticidio y otras formas de asesinatos, hoy debidamente legalizados.
Excelente, muchas gracias.
ResponderEliminarGracias, por compartir, Dios tenga misericordia de nuestro país
ResponderEliminarPor que no hacen una consulta popular? Ganaria al menos el 70% NO al aborto, NO a las uniones homosexuales, NO a los GLTB todo lo que es abominable!!....pero a Lasso no le conviene porque esta comprometido a cumplir la agenda del NOM��
ResponderEliminarY atraerá la ira santa de Dios sobre todos justos y pecadores. Pobres todos nosotros
ResponderEliminarSagrado corazón de Jesús en Vos confío, Madre del Buen Suceso no permitas que esto suceda.
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