Iniciativa Apostólica
El Inmaculado Corazón de María triunfará








     Cuando se habla de Nuestra Señora de Fatima, no pocos evitan mencionar, muchas veces por la conveniencia de no tener incómodos cargos de conciencia, lo que la Santísima Virgen profetizó para el mundo: prometió grandes castigos en caso de que los hombres no se conviertan, reformen sus costumbres y hagan penitencia. 

     Hay dos hechos también muy relevantes, de los cuales, cuando el tema Fátima es aludido, poco o nada se dice: la visión del infierno y la difusión del comunismo por todo el orbe.

     En 1917, cuando Nuestra Señora alertó al mundo, sin duda nadie pensó en el coronavirus o algo así.

     103 años después, la relación entre la epidemia, el infierno visto por los pastorcitos, y los errores de Rusia, desvelan una relación increíble.

     En el artículo La maldición de la epidemia se aparta con las bendiciones de la Iglesia, vimos como el Beato Francisco Palau, quien en su tiempo enfrentó epidemias como la de la fiebre amarilla que asoló Barcelona, pudo ver, dotado de luces proféticas, que los demonios, con permiso divino, descargaban sobre la ciudad, el flagelo de la peste. Eran los portadores y difusores de la muerte. 


(https://buensucesoreinodemaria.blogspot.com/2020/05/beato-francisco-palau-la-maldicion-de.html?m=1
"La maldición de la epidemia se aparta con las bendiciones de la Iglesia")


     En la visión del infierno, los pequeños videntes de Fátima, 
(VIDEO AL FINAL DE ESTE ARTICULO) pudieron ver también, la premura del diablo por llevar al fuego eterno la mayor cantidad de almas. Premura motivada por el triunfo prometido poco después por la Reina del Cielo, esto es, el triunfo de su Inmaculado Corazon sobre Satanás y la más funesta de sus obras: la Revolución anti cristiana.



Los tres pastorcitos después de la visión del infierno 


     El Beato Palau nos da impresionantes luces sobre este punto:

     "Satanás sabe que su hora está llegando y que le restan pocos días a su imperio en la tierra.

     “Entonces, antes de ser precipitado a los infiernos con sus secuaces, él pretende acabar con el gênero humano.

     “Esa es la razón por la cual promueve guerras, epidemias, hambre, confusión, anarquía y disolución social, dividiendo e subdividiendo cada nación en mil fragmentos político-partidarios y religiosos. Por cualquer motivo, él hace que un país ataque a otro.



El demonio sabe que tiene los días contados



El comunismo se vale de la epidemia para arrastrar al mundo hacia el despeñadero


     El demonio es el padre de la mentira, y son incontables los que caen en las garras de sus engaños. 

     Hace 30 años, la prensa mundial difundió la falacia de la supuesta muerte del comunismo, queriendo así sepultar para siempre el fantasma de las profecías de Fátima a respecto del enemigo mortal de la Santa Iglesia. Fueron muy pocos los que jamás creyeron en dicho engaño... el comunismo nunca murió, sólo cambió de máscara. Y hoy, sigue campeante en su camino rumbo a la destrucción de la civilización cristiana. 





     Bajo el pretexto del nuevo coronavirus, poderosas fuerzas ocultas parecen apuntar a dominar las mentes y las naciones a través de una dictadura del pensamiento único. Esto nos recuerda una experiencia orwelliana hacia un nuevo (des) orden mundial para la implantación de un gobierno totalitario que dicte reglas para todo. Todos se verían obligados a llevar un estilo de vida neocomunista y miserable.

     Para eso cuenta con un cómplice inseparable durante décadas: los medios de comunicación, que están a cargo de difundir predicciones apocalípticas hasta la saciedad del contagio del virus chino. Hoy todo el mundo parece estar infectado por el virus del miedo.

     Precisamente, son los medios quienes más difunden por doquier "palabras talismánicas", ingeniosamente manipuladas para evocar una constelación de emociones, simpatías y fobias, fáciles de explotar públicamente y probablemente radicalizadas. Así por ejemplo: "responsabilidad compartida", "solidaridad global", "respuestas cooperativas", "estrategia global", "protección inclusiva", "salario universal", "Conversión ecológica", "hogar común", "gran patria", etc.

     La tecnología de reconocimiento facial de los ciudadanos chinos, inspirada en la vigilancia policial del "hermano mayor" imaginado por Orwell, podría espiar y controlar los pasos de todos, sus emociones, lo que ven en Internet, lo que dicen y hacen, los archivos uso del teléfono celular, etc. Muchos comentan que nada en el mundo será como era antes de la pandemia de Covid-19. Ciertos líderes, incluido el director general de la Organización Mundial de la Salud, subordinados a la China comunista, repiten continuamente el eslogan: el mundo posterior al coronavirus será un "nuevo mundo", en el que tendremos "una nueva normalidad" en un "nuevo orden"...





     La opinión pública mundial está queriendo ser llevada hacia el establecimiento de una República Universal, con un solo gobierno totalitario que establezca estándares para todo y para todos, teniendo como molde el "mundo chino", pretendiedo hacer desaparecer los últimos restos de un cristianismo jerárquico, fundamentalmente sacro, antigualitario y antiliberal, siendo reemplazado por una sociedad mundial igualitaria, miserable y tribalista.

Todo esto, sin contar con la intervención divina...



Con el fin de desbaratar los planes  del comunismo y de acelerar el bendito amanecer del Reino de María, una oración para rezar en estos días apocalípticos de tantos peligros que amenazan al mundo y la Iglesia.


     En este día, 13 de mayo de 2020, celebramos el 103 aniversario de la primera aparición de Nuestra Señora de Fátima a los tres pastorcitos (Lucía, Francisco y Jacinta. Una ocasión más que favorable para suplicarle que, tan pronto como sea posible, el triunfo del Inmaculado Corazón de María sea una realidad en el Ecuador y en todo el mundo. 

     Plinio Corrêa de Oliveira, fundador de la TFP brasileña y, sin duda, el mayor propagandista durante el siglo XX del Mensaje de Fátima, se preguntaba lo siguiente: 

     “¿Qué podemos hacer para evitar el castigo anunciado en Fátima, en la medida en que sea evitable? ¿Qué podemos hacer para obtener la conversión de los hombres, en la medida en que todavía se la pueda obtener antes del castigo, dentro de la economía común de la gracia? ¿Qué podemos hacer para acelerar el bendito amanecer del Reino de María y ayudarnos a caminar a través de los hecatombes que nos amenazan tan seriamente? Nuestra Señora lo indica: seamos fervorosos en la devoción a Ella, en la oración y en la penitencia”. 

     En ese sentido, compartimos una oración muy oportuna para rezar en estos trágicos días de pandemia, que comenzó en la China comunista. Esta hermosa oración fue compuesta por el Prof. Plinio Corrêa de Oliveira para recitación privada.





Oración a Nuestra Señora de Fátima


     ¡0h!, Reina de Fátima, en esta hora de tantos peligros para nuestro País y todas las naciones de América Latina, apartad de ellas el flagelo del comunismo ateo.

     No permitáis que consiga instaurarse, en tantos países nacidos y formados bajo el influjo sagrado de la Civilización Cristiana, el régimen comunista que niega todos los Mandamientos de la Ley de Dios.

     Para esto, ¡oh, Señora!, mantened vivo e incrementad el rechazo que el comunismo ha encontrado en todas las clases sociales de América Latina.

     Ayudadnos a tener siempre presente que:

     a) El Decálogo nos manda “amar a Dios sobre todas las cosas”, “no tomar su Santo Nombre en vano” y “guardar los domingos y fiestas de precepto”. Y el comunismo ateo hace todo para extinguir la Fe, llevar a los hombres a la blasfemia y crear obstáculos a la normal y pacífica celebración del culto;

     b) el Decálogo manda “honrar padre y madre”, “no pecar contra la castidad” y “no desear la mujer del prójimo”. Ahora bien, el comunismo desea romper los vínculos entre padres e hijos, entregando la educación de éstos en manos del Estado. El comunismo niega el valor de la virginidad y enseña que el casamiento puede ser disuelto por cualquier motivo, por la mera voluntad de uno de los cónyuges;

     c) el Decálogo manda “no hurtar” y “no codiciar los bienes ajenos”. Y el comunismo niega la propiedad privada y su tan importante función social;

     d) el Decálogo manda “no matar”. Y el comunismo emplea la guerra de conquista como medio de su expansión ideológica y promueve revoluciones y crímenes en todo el mundo;

     e) el Decálogo manda “no levantar falso testimonio”, y el comunismo usa sistemáticamente la mentira como arma de propaganda.

     Haced que, cerrando resueltamente las puertas a la penetración comunista, nuestra Patria y todas las naciones hermanas de América Latina puedan contribuir para que se acerque el día de la gloriosa victoria que predijisteis en Fátima con estas palabras tan llenas de esperanza y dulzura:

     “Por fin, mi Inmaculado Corazón triunfará”

(con licencia eclesiástica)


Video
Los pastorcitos de Fátima
ven el infierno


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