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Novena al Niño Jesús de la Cruz del Pichincha
CUARTO DÍA
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos...
Acto de Contrición para todos los días
¡Señor! Detesto todos mis pecados, y que me hacen indigno de recibirte en mi corazón; me pesa haberte ofendido, por ser Quien eres, ¡Oh! ¡Bondad infinita! Me propongo con tu gracia, no cometerlos más a partir de ahora, hacer penitencia por ellos y evitar toda situación de peligro de ofenderte. Amén.
Oración para todos los días
¡Oh! dulcísimo Redentor, que, para reconciliarnos con Dios, bajaste del Cielo, te hiciste hombre, viviste como nosotros, te entregaste por nosotros a la muerte y finalmente nos diste la felicidad eterna; te pedimos Señor y Dios nuestro, que eres pues el Camino para ir a Dios, la Verdad para ser conocida, y la vida para amarlo, nos concedas conseguir esa suprema finalidad de nuestra vida en la tierra, para gozarlo en la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Consideración para el cuarto día
Contempla al Divino Niño de la Cruz, intercediendo por nosotros ante el Padre Celestial. Sus llagas claman misericordia y caridad, ante tanta maldad cuando no indiferencia de nuestros corazones, y quiere abrirnos el suyo, para derramar lluvias magníficas de conversiones y arrepentimientos.
Pedido para el cuarto día
Rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria venerando cada una de las cinco llagas del Niño Jesús Crucificado, por la protección de la Familia.
V. Divino Niño Jesús de la Cruz del Pichincha
R. Ruega por nosotros
V. Nuestra Señora del Buen Suceso
R. Ruega por nosotros
Alma de Cristo
Alma de Cristo santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
Oh, buen Jesús, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti.
Para que con tus santos te alabe.
Por los siglos de los siglos.
Amén.
Para que con tus santos te alabe.
Por los siglos de los siglos.
Amén.
Consideración final para el cuarto día
El Divino Niño crucificado en el monte Pichincha, desde allí contempla el cataclismo moral y la crisis espiritual que inundan el mundo de las almas.
La sociedad actual parece una cloaca inmunda: la inocencia de la niñez atacada por todos los frentes, la juventud cada vez más ávida de todos los vicios. El matrimonio, herido de muerte por el adulterio, el amor libre, y los pecados contra natura. La virginidad es cosa del pasado.
¡Oh! Divino Niño Jesús, danos la gracia insigne de volvernos a ti, a quién un día reconocimos como nuestro Patrono, como nuestro Monarca, y que de nuestras almas sólo broten sentimientos y obras de adoración, reconocimiento y pleitesía, como nuestro Señor y nuestro Rey.
V. Tened piedad de nosotros, Señor
R. Señor, tened piedad de nosotros.
V. Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz.
R. Amén.
Bendiciones Hno por favor ayúdeme con la Novena al Niño Jesús de la Cruz. Dios le bendiga
ResponderEliminarCómo está.
ResponderEliminar¿Por qué medio debemos enviarle?
Afectuosos saludos.